Arándanos: Generalidades de esta magnífica planta

Arándanos: Generalidades de esta magnífica planta. Estas plantas se pueden adaptar a distintas zonas dependiendo de clima y de sus cuidados.Los arándanos constituyen un grupo de especies nativas  del hemisferio norte. Los frutos, que nacen en racimos, son blancos al principio. Y a medida que van madurando se tornan azulados para convertirse en azules cuando están completamente maduros.

Por su dulce sabor se utilizan para elaborar distintas recetas, dulces o mermeladas.
Son arbustos que dependiendo de la especie alcanzan distintas alturas. Van desde unos pocos centímetros hasta varios metros. Sus hojas son simples y se distribuyen en forma alterna a lo largo de la rama.  Flor o Inflorescencia es abundante. El fruto es una baya de forma esférica que puede variar de 1 a 2 cm. de diámetro, de color azul intenso.

REQUERIMIENTOS CLIMÁTICOS Y EDAFOLÓGICOS

Clima

Crecen dentro de una amplia gana de climas. Ya que tienen un requerimiento de Horas frío que van desde 400-1100. Su temperatura mínima de crecimiento es de 7°C, y su temperatura máxima es de 33°C. Su crecimiento es optimo entre 16 a 25°c.  Los arbustos bajos son más exigentes en horas fríos, mientras que los arbustos más altos son más resistentes a sequías. Y necesitan menos horas frío. Su requerimiento de GDA es de 850 a 1300 hrs, y su fotoperiodo es de días largos y días cortos. De los cuales los últimos son esenciales en algún momento del ciclo de vida.

Los arándanos maduran en otoño

Los arándanos no requieren de una estación calurosa muy larga para madurar sus frutos. Estos maduran en otoño y no necesitan luminosidad para desarrollar su colorido. Aunque el sabor y el aroma del fruto son superiores si se cultiva en áreas con noches frías en el periodo de maduración.  El factor limitante para el desarrollo de su cultivo es el viento. Que ocasiona la caída de frutos y produce arañazos en éstos. Por tanto habrá que emplear una cortina forestal perimetral. Además el viento perjudica el crecimiento de las plantas. Especialmente cuando son pequeñas. La época de floración es la más sensible a heladas, soportando temperaturas de hasta -1°C. Y debe presentar un suelo siempre húmedo y ácido. Soporta temperatura muy bajas (-15ºC). En cambio las temperaturas elevadas y los vientos fuertes lo matan.

Suelo

Los arándanos crecen mejor en suelos ácidos pH 4-5, arenosos, franco arenosos o arcillosos. No muy profundos y de baja fertilidad. Requiere de suelos húmedos, con buen drenaje. Pero con humedad superficial durante los meses de verano. Aunque en el periodo de crecimiento la napa no debe subir de los 40 cm.

Un mal manejo del agua puede provocar un crecimiento pobre, escasa producción de fruta, exceso de ramas secas y aun muerte del arbusto. Sólo en invierno soportan anegamientos.

Flores y Floración

Factores de inducción floral:

Día largo de 16 horas promueve el crecimiento vegetativo, pero evita el desarrollo de yemas florales. El cual es máximo bajo un fotoperiodo corto, de ocho horas, por seis semanas. La intensidad de la luz necesaria para la formación de flores es el doble de la que satura la fotosíntesis. Observándose una reducción lineal desde 60% hasta 11% de la RFA. La temperatura de 21° C durante el periodo inductivo de días cortos permite una mayor expresión floral.

Riego

El riego es un factor importantísimo en el adecuado desarrollo de los arándanos. Ya que su sistema radicular superficial y la carencia de pelos radicales, limitan la absorción de agua. De ahí nace la importancia de suministrar riego eficiente y oportuno para obtener un buen desarrollo vegetativo y crecimientos de los frutos.

Nivel adecuado de riego

Debido a la distribución de sus raíces, el arándano necesita de un nivel adecuado de humedad en el suelo. El cual es proporcionado por lluvias o mediante el riego. Los sistemas de riego permiten entregar el agua de forma localizada y frecuente. Y además, ofrece la posibilidad de fertirrigar. Un riego eficiente durante el primer y segundo año de la plantación es muy importante para el rendimiento a futuro. Ya en producción, las mayores exigencias de humedad en el año están concentradas en el período de mayor crecimiento y durante la maduración del fruto.

El exceso de agua les perjudica

De todas maneras, si las precipitaciones no son suficientes. El riego debería continuarse durante el verano tardío y otoño temprano. Para favorecer el desarrollo de las yemas de flor, que han de fructificar en la próxima temporada.
La adición de una cobertura orgánica superficial ayuda a reducir la frecuencia de riegos, en tanto protege a las jóvenes raíces de la excesiva evaporación del agua y del incremento de temperatura durante los días calurosos.